Si vas a visitar Portugal tienes que ir a Évora, una ciudad muy interesante por ser un recuerdo romano en tierras portuguesas. Es la única ciudad de este país que se creo incluso mucho antes que Portugal existiera.
Tras el proceso de mudarme a Lisboa desde Madrid, mi novio y yo nos adentramos en la aventura de conocer Évora. Esta ciudad se encuentra ubicada en la región de Alentejo. Desde mi visita, he logrado percibir a Évora como un lugar bastante tranquilo, con muy buena comida, y muchos puntos de interés que te dejarán boquiabierto.
Aquí voy a recopilar un poco lo vivido, mis recomendaciones en cuanto al tiempo y los lugares a visitar. ¡Vamos a por ello!
¿Qué lugares debes visitar en Évora?
La ciudad cuenta con varios puntos de interés para conocer. Muchos de los cuáles son, sin lugar a dudas, perfectos para una foto de postal. Entre los que he visitado, están los siguientes:
Claustros de Sé de Évora
Originalmente conocida como Basílica Sé de Nossa Senhora da Assunção, esta catedral medieval es la más grande de estilo gótico en el país. Me llamó la atención de inmediato por la decoración interior a la que debes prestar mucha atención. La construcción de este claustro data de 1186 y fue consagrada en 1204. Esta catedral cuida a los lugareños ubicándose en lo más alto de la ciudad. Si estás dispuesto a llegar hasta la cima de este monumento, podrás tener la mejor vista de toda Évora y más allá. Realmente te garantizo que vale cada escalón.
Templo romano de Évora
De grandes proporciones, el erróneamente llamado Templo de Diana consta de una edificación bien preservada de un templo romano en la ciudad de Évora y que es considerado como un Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Este templo fue erigido alrededor del siglo 1 d.C. por lo que te llamará la atención inmediatamente por su perfecto estado de conservación. Sin duda, es el lugar perfecto para una foto por lo asombroso que es encontrar este tipo de monumentos históricos que datan desde los inicios de la humanidad.
Iglesia y Convento de San Francisco – Capilla de Huesos.
Esta iglesia y convento son muy famosos dado que en su interior tiene la llamada Capela de Ossos o Capilla de Huesos. A pesar del susto que me di al inicio, esta capilla contiene un aura de espiritualidad impresionante. Tanto el techo, como las columnas y paredes, estaban elaboradas con huesos de todos los tamaños, por lo que pude notar que no solo eran cuerpos de personas adultas, sino también niños. En la sala, puedes ver que tienen un cuerpo entero en exhibición. Esta capilla fue construida por monjes franciscanos que exhumaron cerca de 5000 cuerpos de ciudadanos fallecidos en la edad media para decorar la iglesia.
Plaza de Giraldo
Todos los caminos de Évora te llevarán a la Plaza de Giraldo. Podrás identificarla de inmediato, ya que esta plaza se caracteriza por una tradicional fuente de agua. Además, es el ícono por excelencia en homenaje a Geraldo Geraldes, quien reconquistó Évora y recuperó el territorio en 1167 que los moros habían ocupado. Nombrado alcalde de la ciudad por el rey Afonso Henriques, también se le otorgó un alto cargo en la región de Alentejo, ya que se encargaría posteriormente de recuperar todo este territorio.
Acueducto de Agua de Plata
Siendo uno de los lugares más imponentes de la ciudad por su colosal tamaño, el Acueducto de Agua de Plata me impresionó por la capacidad de los antiguos habitantes de Évora para abastecerse. Este punto fue considerado como Monumento Nacional de Portugal en 1910. Aunque solo pude pasar y no detenerme, sin duda es más que impresionante. Si tienes tiempo, párate y admira este gran monumento al ingenio humano.
¿Qué comer en Évora?
La región de Alentejo se caracteriza por platos muy contundentes. En mi experiencia, he terminado muy llena y sin espacio para el postre, por lo que una ración se puede compartir perfectamente entre dos personas.
Entre los platos más icónicos de Évora, puedes encontrar gazpacho alentejano. sopa de borregos, sopa de beldroegas na bimby, açorda de bacalhau à alentejana, entre otros. En esta ocasión, nosotros pedimos unas Migas a la Alentejana. Estaba sumamente exquisito y lo acompañamos con unas cervezas heladas dado el calor que hacía.
¿Cuándo visitar Évora?
En verano, esta ciudad portuguesa puede resultar algo calurosa. En promedio, la temperatura máxima puede llegar hasta unos 30 grados y eso, en una zona no costera puede ser un poco agobiante. Y en invierno, también suele registrar temperaturas que oscilan por debajo de los 9 grados en sus noches más frías. Primavera y otoño siempre serán las temporadas más idóneas.
Yo visité Évora en Septiembre, casi terminando el verano. Por lo que puedo garantizar que ha estado más que perfecto. Eso sí, aunque había un sol muy caliente, corría mucho viento. No olvides, llevar ropa cómoda para andar por la calles y revisar la aplicación del clima por si algunos de estos vientos huracanados te persiguen.
¿Cómo llegar a Évora desde Lisboa?
Cuando visitamos Évora, lo hicimos en coche. La ventaja que tuvimos es que pudimos conocer la ciudad a nuestro propio ritmo y sin presiones por el viaje de regreso. Sin embargo, otras opciones muy recomendables son los buses y trenes. Si vas en bus, algunas aplicaciones como Flixbus y Omio se volverán tus mejores amigas (y perfectas para llegar desde Lisboa). El trayecto tiene un tiempo similar que en coche siendo entre una hora a una hora y media.
Viajar en tren también es una posibilidad. No obstante, resultaría un poco más complicado de conseguir dado que no son muchos los trenes que llegan hasta Évora. Si te gusta caminar y conocer a pie, esta opción también es recomendable dado que entre la Estación de trenes de Évora y el centro histórico hay 15 minutos de caminata (1km).
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